LUIS NISHIZAHUA, EL ARTE DE LA VIDA PLENA

Cango. Dr. Eduardo Chávez Sánchez

Instituto Superior de Estudios Guadalupanos | ISEG
Noviembre 2014

En el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos ha estado fantástico el Curso de “Pintura Guadalupana” que se realiza todos los sábados de las 10:00 am a la 1:00 pm; en este Curso contamos con un promedio de 30 alumnos, y los catedráticos que dan las clases son de la Escuela de Arte de la UNAM; fruto de estos cursos son las exposiciones en el Museo de la Basílica de Guadalupe, con las obras de los alumnos.

Con nuestros catedráticos hemos estado de luto, pues ha fallecido nuestro mutuo profesor, el gran maestro Luis Nishizawa. Todos nuestros catedráticos han sido sus alumnos; y digo “mutuo profesor”, pues el Maestro Nishizawa fue mi maestro durante casi tres años; él me enseñó varias técnicas de pintura, me ayudó a desarrollar el quehacer artístico; tuve el honor de que él me hiciera favor de inaugurar varias exposiciones de pintura que efectué en varias Galerías de Arte, la más importante para mí fue la que realicé en el Poliforum Cultural Siqueiros en 1989. Así mismo, yo estuve en momentos importantes de su vida familiar como cuando cumplió 25 años de matrimonio. Vivimos momentos sumamente importantes como cuando lo invité, en 1998, para integrar el grupo de especialistas para analizar, de manera directa, la Imagen de la Virgen de Guadalupe…Recuerdo cuando el Maestro Nishizawa estaba contemplando embelesado el rostro precioso de la Imagen de la Virgen de Guadalupe, y me decía, sin dejarla de admirar, “sólo le falta hablar”…yo le contesté “sí habla, y habla muy fuerte”; en ese momento también comentó que: “Estaba fascinado observando las flores de su vestido, yo fui joyero, por lo que estaba extasiado viendo la finura del oro en la burda tilma, es una verdadera joya…”

Fue un hombre disciplinado, perfeccionista, con una admirable dedicación al trabajo. Fue un hombre exigente y sumamente generoso, él no tenía secretos, lo que quería era enseñar todo lo que sabía, quería darlo todo y, con ello, él mismo se entregó en cuerpo y alma para que todos pudiéramos crear obras pictóricas con las técnicas más elaboradas y precisas. Pero también nos entregó un ejemplo vivo de hacer de nuestra vida una verdadera obra de arte, llena de creatividad y de amor.

Luis Nishizawa vivió una vida plena y nos ha dejado un legado precioso y, así mismo, un ejemplo que motiva para hacer de nuestra vida esa obra de arte llena de amor y de entrega. Todo lo que sembró ha continuado dando fruto y, de manera especial, en la Basílica de Guadalupe en donde hemos continuado sus enseñanzas, desarrollándolas en tantos hermanos gracias a este Curso de “Pintura Guadalupana.

Gracias a Dios, algunos meses atrás pude darle la Unción de los Enfermos; ahora que falleció el 29 de septiembre de 2014, pude estar cerca de sus seres queridos, rezar juntos, unirnos en un momento muy fuerte e importante tanto para sus familiares, como para todos los que ahí nos encontrábamos. Descanse en paz este gran Maestro y enorme ser humano, quien logró realizar de su vida una verdadera obra de arte.