VIRGEN DE GUADALUPE: ¿POR QUÉ ES TAN VENERADA?
Cango. Dr. Eduardo Chávez Sánchez
MARIANA CHÁVEZ RODRÍGUEZ | Ser Grande
En pleno siglo 21, cuando la ciencia gana terreno, la fe en ella se sostiene y gana adeptos. Virgen de Guadalupe: ¿Por qué es tan venerada?
Los números y las imágenes no mienten. Año con año, con COVID-19 o sin pandemia, el 12 de diciembre llegan a la Basílica de Guadalupe miles de feligreses, para celebrar a “la morenita”.
Este hecho nos hace sin duda alguna preguntarnos ¿por qué la Virgen de Guadalupe es tan venerada?. Según la tradición, del 9 al 12 de diciembre la Virgen se le apareció, en el cerro del Tepeyac, a un indígena de nombre Juan Diego (hoy San Juan Diego).
Los feligreses conmemoran el hecho visitando en estos días su imágen plasmada en el ayate de Juan Diego, resguardado en la Basílica de Guadalupe.
Este 2021 también llegaron al Basílica miles de fieles marianos, pero a diferencia de otros años, donde se aprovecha la visita para solicitar o agradecer milagros, en esta ocasión llegaron con un mensaje en común:
“Dar gracias por volverla a ver”, afirma Monseñor Eduardo Chávez Sánchez director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG), en entrevista exclusiva para Ser Grande.
Razones no faltan: “Tras casi dos años de pandemia, muchos han vivido pérdidas familiares o económicas. Hoy tener vida es el verdadero milagro”, agrega el también doctor en Investigación de Historia de la Iglesia.
Virgen de Guadalupe: ¿Por qué es tan venerada?
¿Qué hace tan atractiva a la Virgen para que los feligreses viajen cientos y hasta miles de kilómetros para verla?
A decir del padre Eduardo Chávez Sánchez, la razón se encuentra en el origen de la Virgen.
“Ella a diferencia de otras advocaciones de María, madre de Jesús, toma lo mejor de todas las culturas”.
Su propia imagen da fe de esta inculturación:
Los colores, la cara, las manos, el manto, la luna y las estrellas, son símbolos marinos y las flores simbolizan la espera del retorno de Quetzalcóatl.
“El color moreno de su piel, es propio de los indígenas y mestizos”.
Incluso ella en su nombre une a dos culturas antagónicas: la judía y la árabe. “María es un nombre judío y Guadalupe árabe”.
Agrega el doctor Chávez Sánchez que antes de su aparición la Iglesia Católica quería destruir todo vestigio de la cultura indígena, ella hizo todo lo contrario: unión, asimiló y aceptó.
“Por eso su mirada es la de una madre amorosa, que reconoce las fortalezas y cualidades de sus hijos”.
Además, como madre, asegura el sacerdote, ella acepta a todos sin importar sexo, edad, situación económica u orientación sexual.
“Por eso es amada y venerada lo mismo por niños, jóvenes que adultos”.
No es casual, agrega, que su imagen haya acompañado los dos movimientos más importantes de liberación y de búsqueda de justicia en el país como fueron la Independencia de México y la Revolución Mexicana.
“Su imagen además ha sido llevada al Himalaya, al espacio y a las entrañas de la Tierra, pues en la Catedral de la Sal en Colombia hay una imagen de ella”.
Los detractores de la Virgen de Guadalupe
Pero la Virgen de Guadalupe no siempre fue tan venerada. De hecho, en un inició su imagen causó una división en la Iglesia Católica.
Los aparicionistas, a favor de dicha revelación y los que estaban en contra, sobre todo porque mirar la devoción de los indígenas les hacía pensar en un retroceso a la idolatría.
Este fue el caso del fraile dominico fray Servando Teresa de Mier y Guerra (1765-1827), quien puso en duda la aparición de la virgen y la calificó como fábula.
También Fray Alonso de Montúfar, fue muy criticado al permitir que se dijera que la imagen de la Virgen era capaz de hacer milagros.
En 1737 (siglo 18) la Virgen fue proclamada patrona de México tras ser invocada para erradicar una terrible peste que asolaba el país.
En 1933 se le nombró patrona de América Latina y en 1945 se le declaró Emperatriz de las Américas.
“Emperatriz porque el color azul verdoso de su manto es el color que sólo utilizaban los emperadores”.
La fecha de su aparición tampoco fue casual. Se aparece del 9 al 12 de diciembre de 1531, “Época considerada apocalíptica para el mundo prehispánico”.
La fe guadalupana
Las grandes caravanas de feligreses que llegan a verla son un fenómeno social que no puede ignorarse.
Muchos caminan cientos de kilómetros para llegar a la Basílica. Otros incluso cubren mandas que implican cargar pesadas imágenes, recorrer parte del camino de rodillas o incluso golpeándose.
“La idea es acompañar a la Virgen en su dolor por la pérdida de su hijo. Es una forma de demostrar su amor y devoción”.
Los estudios de la Virgen
El Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG), fundado el 3 de septiembre de 2003, fue creado a partir de toda la investigación y del estudio aprobados por la Santa Sede con lo que se logró la canonización de San Juan Diego.
De acuerdo con el Instituto para la postulación de la Causa de Canonización de San Juan Diego se realizó un proceso metódico y científico.
Este proceso, que llevó 20 años, tomó en cuenta todos los estudios, investigaciones, fuentes históricas, códices, desde la aparición misma de la Virgen de Guadalupe.
Documentos con un alto valor histórico y teológico, que había que resguradar y seguir estudiando.
Hallazgos científicos vinculados a la Virgen de Guadalupe
Ciencias exactas también se han interesado en realizar estudios del propio ayate de Juan Diego y de los ojos de la Virgen.
En 1956 Javier Torroella Bueno, certificó la presencia del triple reflejo de todo ojo humano vivo.
Posteriormente el oftalmólogo Rafael Torrija Lavoignet, examinó los ojos con un oftalmoscopio y reportó el reflejo de una figura humana en las córneas de ambos ojos.
“Yo mismo platiqué con el doctor Torrija quien me confesó que había llevado todo su instrumental para verificar si era verdad lo que decían y lo constató”.
José Aste Tonsmann, en 1979, realizó tomas digitales en la cara de la virgen y descubrió la aparición de cientos de mensajes escondidos en sus ojos.
Incluso él observó la imagen reflejada de 13 personas ataviadas como indígenas adorándola.
“Las imágenes se encuentran en los dos ojos y empalman en un 98%”.
“Estudios sociológicos, teológicos, filosóficos y científicos continúan, pues no hay duda que la Virgen de Guadalupe es una fuente inagotable de conocimiento social y espiritual”, concluye Monseñor padre Eduardo Chávez Sánchez.
Fuente: Ser grande